Derechos del lector

Cuando tengo tiempo  me gusta dedicarle un ratito a mi biblioteca. ¡Qué lo mío me costó conseguirla! Le quito el polvo, ordeno los libros, recuerdo los que he leído últimamente, los que todavía tengo pendientes... 

Hoy por la mañana, mientras estaba inmersa en esa tarea me he acordado del blog.  Por la tarde me he sentado con el ordenador en el sofá. He releído las últimas entradas.  Y me he encontrado en el escritorio de entradas un borrador esperando a ser publicado: Derechos del lector.

Para los que no lo conozcan, voy a recordar el decálogo de Derechos del lector, creado por el escritor francés Daniel Pennac e ilustrado por Quentin Blake y que se utilizó en Francia para una campaña de animación a la lectura en 2009. Lo encontré  en el blog: "Lee y viaja. la red BIBESCAN" en el IES San Benito. Espero que te guste.

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1 . DERECHO A NO LEER 

Derecho a tener temporadas de sequía. Épocas en las que no se lee por determinados motivos. Hubo un tiempo desde los 10 años hasta los veintimuchos, que fui una ávida lectora. Leía casi  todo lo que caía en mis manos.  Pero al tener a mis hijos empecé a leer menos y luego, al empezar trabajar en el colegio... los libros que leía eran otros. 

Así que ahora, cuando me cueste empezar una nueva lectura, me recordaré a mí misma que estoy ejerciendo mi derecho a no leer.

2. DERECHO A SALTARSE PÁGINAS   

Independientemente de que sea o no un derecho lector. Lo hago. Este año pasado me leí el libro de Ana Obregón y Alex Lequio "El chico de la musarañas".  La parte de Ana me gustó, es una narración sencilla, clara y sincera. Lo que esperaba, su vivencia. Pero la parte del hijo no me enganchó y la leí a saltos. 

Pero el primer libro que me leí a saltos,  fue "El nombre de la rosa" de Umberto Eco. la trama de la novela me gustaba, pero cuando cambiaba a letra cursiva empezaba a hablar de arte... Es esa época me interesaba poco, pero había que leer el libro para hacer el trabajo. 

3. DERECHO A NO TERMINAR UN LIBRO

Cuando un libro no nos engancha desde la primera página cuesta mucho seguir adelante. A veces, tras unos capítulos nos acaba de enganchar y lo leemos de cabo a rabo. Pero si nunca nos atrapa... que angustia: ¿lo dejo o lo  termino?

Pues yo, en mis casi 60 años, he dejado empezados bastantes libros. Algunos he vuelto a por ellos al cabo del tiempo y los he acabado. Otros siguen esperando en la biblioteca. hay uno que tal vez este año lo vuelva a intentar: El lobo estepario, de Hermann Hesse.

4. DERECHO A RELEER

Confieso que este derecho lo ejerzo mucho. Por ejemplo con los libros de Albert Espinosa. Me encanta su filosofía de vida. Sus frases. Sus comentarios. 

Hay un autor, Antonio Gala, del que tengo varios libros y no he leído entero más que uno. 

La pasión turca, de Antonio Gala, es un libro que me he leído muchas veces. Y siempre me ha gustado. Mucho más que la película y la serie.

5. DERECHO A LEER CUALQUIER COSA

Entramos en el terreno de "buena o mala literatura". Yo pienso que todo libro publicado es un buen motivo para leer y para los gustos los colores.

Cuando mi hijo era adolescente me leí la saga "Crepúsculo" enterita. El primero lo pidió él, pero el resto los compré porque yo quise. y creo que él no se los leyó.

Y no descarto leerme "50 sombras de Grey" de E.L. James. La película me decepcionó.

6. DERECHO A LEER LO QUE ME GUSTA

Leer los libros que te apetezcan, diga lo que diga la gente. Te gustan y punto. Un género que leo mucho es "Auto Ayuda" ,"Empoderamiento", "Psicología positiva", "Crecimiento personal"... Uno de los últimos  que más me ha gustado ha sido "Hábitos Atómicos" de James Clear. Fantástico.

Estas navidades me han regalado el libro de Cristina Pedroche "Gracias al miedo" y en e-book  me está esperando de la actriz-cantante Angy Fernández: "Bonito desastre". Las dos lecturas creo que van sobre miedos y superación con ayuda profesional. Salud mental. Me apetece mucho leerlos.

7. DERECHO A LEER EN CUALQUIER PARTE

Uno de mis mayores placeres es  leer en la terracita de casa, en verano por las mañanas. Con mi taza de té entre las manos. Cuando voy al médico y me entero que van con retraso me gusta sacar la tablet  o el libro que lleve y leer unas páginas  para no desesperarme en la espera. Ahora tengo en espera leer "Jinetes del cierzo",  de Irene Vallejo.

 Es un libro finito, de relatos cortos. Es fácil de leer. Se puede llevar en el bolso y leerlo en esos momentos que necesitas o tienes un ratito de relax.

                                              8. DERECHO A PICOTEAR

Estaría relacionado con la idea de tener poco tiempo y no poder leer un libro de forma completa. Entonces lo abrimos por cualquier página y disfrutamos de lo que el autor nos cuenta en este pedacito de su obra. O vamos a un libro buscando esa frase o idea que nos gustó al leerlo.

Yo lo aplico a mi manera. Tengo entre manos el libro " 50 miradas a la educación"  de José Ángel López Herrerías, y de vez en cuando me siento y leo un capítulo. En cada capítulo nos habla un pensador, filósofo, científico... sobre lo que piensa de la educación. Miro el índice y voy eligiendo.

Otra cosa que hacía, hasta el 2020, era pasearme por las librerías y ferias de libros e ir leyendo las sinopsis de los libros, según me llamara o no su portada, autor, título... Qué buenos ratos he pasado. siempre caía uno, para mí o para regalar. 

9. DERECHO A LEER EN VOZ ALTA

A mis alumnos del cole les encanta leer en voz alta. He de tener cuidado de que a todos/as les quede un pedacito de la lectura del día (da igual literatura o lectura del libro de texto).  Les gusta también que yo les lea. 

Un libro que suelo leerles a casi todos los alumnos que pasan por mi clase es "Hasta casi 100 bichos" de Daniel Nesquens. Es un bestiario donde el autor retrata a casi 100 animales a su manera.  Leemos uno y a ver quién adivina de qué bicho se trata. 

10. DERECHO A GUARDAR SILENCIO

La lectura como un momento de intimidad del que nadie debe dar explicaciones. Nuestras razones para leer son tan extrañas como las nuestras razones para vivir.

No pedir explicaciones porque lo importante es leer. En clase con mis alumnos de 5º y 6º dedico al día 15 minutos a leer. Ellos traen el libro de casa que quieren leer o lo escogen de la biblioteca del aula. A veces es un libro, otros una revista. Algunos leen cómics. Otras veces, cogen algún trabajo de naturales o sociales, hechos en formato mural, lapbook...  Trabajos que guardo de varios años, y disfrutan del trabajo de niños/as como ellos/as.  

Según Daniel Pennac, estos derechos se resumen en uno solo deber:

NO BURLARSE JAMAS 
DE AQUELLOS QUE NO LEEN 
SI QUIERES QUE UN DÍA  ELLOS LEAN

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Espero que te haya gustado este decálogo. 
Imagino que disfrutaste de maravillosas lecturas el año que dejamos atrás
y deseo que tengas muchas más esperándote, aunque aún no lo sepas, para el año que tenemos por delante.